
Se suelen quemar figuras de cartón o madera que representen a Judas Iscariote, el traidor, esta tradición se origina con la dominación árabe en España.
La tradición en México persiste por que sirve al pueblo como válvula de escape para las tensiones sociales.
Muchas veces los "judas" llevan la cara de algún político popular y al quemarlo la muchedumbre desahoga su ira.
No hay comentarios:
Publicar un comentario